Una realidad, los apoyos de ciencia y tecnología para empresas mexicanas
Para cumplir con el objetivo de fomentar el desarrollo empresarial y la vinculación en México, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) clasificó en tres categorías los programas públicos federales que pueden promover este tipo de desarrollo en nuestro país: fomento empresarial, instituciones de la banca que ofrecen productos financieros para desarrollo y promoción a la vinculación directa academia-empresa.
El FCCyT es el órgano autónomo permanente de consulta del Poder Ejecutivo Federal, del Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (CGCID) y de la Junta de Gobierno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Particularmente, los programas de fomento empresarial ofrecen apoyos para impulsar el desarrollo de las empresas ubicadas en territorio nacional, a través de subsidios, créditos o capacitación. Cabe destacar que muchos de estos proyectos también buscan impulsar iniciativas en el sector académico, los gobiernos locales (estatal y municipal), organismos mixtos e incluso dirigidos al sector social.
Es así que como parte de esta propuesta Conacyt creó el programa Avance, el cual incentiva a científicos y tecnólogos mexicanos para que puedan comercializar sus desarrollos y llevarlos al mercado; asimismo, cuenta con el apoyo de inversionistas, tanto extranjeros como mexicanos, residentes en el país o fuera del él.
Proyectos concretos
Estas propuestas de apoyo a empresas y científicos mexicanos no son documentos firmados por funcionarios y archivados para que siguientes administraciones les den seguimiento; por el contrario, hasta esta fecha han apoyado programas empresariales a nivel nacional, de los cuales 31 han sido subsidiados, se han otorgado 11 créditos para financiamiento de proyectos y tres brindan capacitación.
Como ejemplo de los beneficiados vale la pena destacar a una sociedad de industriales del plástico que logró mejorar sus procesos de fabricación en el área de rotomoldeo, gracias al apoyo de centros de investigación tecnológica e instituciones académicas; si bien podían producir tinacos, contenedores y utensilios de aplicación agrícola, la alianza AERI ahora experimenta con nuevos materiales y cubren ciertas necesidades de las industrias automotriz, de la construcción, de la fabricación de muebles e incluso la espacial.
La alianza Rotomoldeo AERI está conformada por seis empresas, cuatro instituciones académicas de educación superior y cuatro centros de investigación científica; el contacto y la vinculación de todas las entidades participantes fue desarrollado por el programa Avance de Conacyt.
De acuerdo a lo que comenta el director de Rotomoldeo AERI, doctor Nicolás Juárez Rodríguez, los industriales tienen muchas necesidades, mientras que científicos y académicos mexicanos cuentan con la capacidad de dar solución a ellas, pero no siempre hay oportunidades de vincular ambos aspectos. “Nosotros lo logramos a través de Avance”, puntualiza.
El especialista agrega que en la búsqueda de mayor competitividad, el proyecto del grupo de industriales se entregó a Conacyt en 2009 y obtuvieron la aprobación al año siguiente; es así que además del respaldo científico en las mejoras de los procesos productivos, también recibieron respaldo para la creación de Rotomoldeo Visión 2030, un estudio prospectivo de lo que será el material plástico y sus aplicaciones hacia el futuro a mediano plazo, el uso de energías alternativas, así como el empleo de innovadores materiales. El objetivo es que para ese año México sea líder mundial en formación de rotomoldeadores.
“Nuestros esfuerzos son alentados por otros industriales a nivel nacional y por los propios directivos de Conacyt, por que nos consideran un ejemplo de lo que puede conseguirse como trabajo conjunto”, abunda el doctor Juárez Rodríguez.
Trasciende nuestras fronteras
La empresa Vehizero diseñó dos modelos de vehículos que tienen un motor eléctrico que funciona con un banco de 16 baterías (cada una de seis voltios), mismo que se carga al conectarse a la red eléctrica durante la noche; en la mañana puede ser empleado durante una hora y media en la que se haga uso del acelerador, pues es el único momento en que consume energía, es decir, si no acelera no emplea energía. Ahora bien, cuando el sistema aprecia que la potencia de la batería es baja, de forma automática se activa un motor de combustión interna a base de gasolina que las recarga cuando el acelerador no se usa.
Cabe mencionar que ambos modelos cuentan con un tanque de gasolina de 15 litros, de cuatro caballos de fuerza, que emplea medio litro de aceite y requiere de solo una bujía. Alcanza 120 kilómetros por hora y su capacidad de carga es de una tonelada.
Por el diseño y fabricación de los autos Vehizero, sus creadores han recibido diversos premios a nivel nacional e internacional, cuentan con inversionistas mexicanos y extranjeros, y trabajan en la mejora de sus desarrollos. En este aspecto han recibido el respaldo del programa Avance de Conacyt, gracias al cual han logrado una importante vinculación con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; por su parte han establecido vínculos con las universidades de Harvard (Estados Unidos) y Oxford (Inglaterra).
Ahora, la empresa cuenta con dos plantas ensambladoras, en Aguascalientes y en la Ciudad de México.
Los programas de apoyo empresarial existen, son una realidad, y pueden contar con el respaldo científico y tecnológico de cerebros mexicanos; no lo eche en saco roto, en esta idea puede estar el impulso a su empresa.
Finalmente, cabe hacer hincapié en que el FCCyT ha hecho una recopilación de los logros hasta 2010 en el impulso a proyectos empresariales, mismo que puede ser consultado directamente en su página web: www.foroconsultivo.org.mx (Agencia ID)
El FCCyT es el órgano autónomo permanente de consulta del Poder Ejecutivo Federal, del Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (CGCID) y de la Junta de Gobierno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Particularmente, los programas de fomento empresarial ofrecen apoyos para impulsar el desarrollo de las empresas ubicadas en territorio nacional, a través de subsidios, créditos o capacitación. Cabe destacar que muchos de estos proyectos también buscan impulsar iniciativas en el sector académico, los gobiernos locales (estatal y municipal), organismos mixtos e incluso dirigidos al sector social.
Es así que como parte de esta propuesta Conacyt creó el programa Avance, el cual incentiva a científicos y tecnólogos mexicanos para que puedan comercializar sus desarrollos y llevarlos al mercado; asimismo, cuenta con el apoyo de inversionistas, tanto extranjeros como mexicanos, residentes en el país o fuera del él.
Proyectos concretos
Estas propuestas de apoyo a empresas y científicos mexicanos no son documentos firmados por funcionarios y archivados para que siguientes administraciones les den seguimiento; por el contrario, hasta esta fecha han apoyado programas empresariales a nivel nacional, de los cuales 31 han sido subsidiados, se han otorgado 11 créditos para financiamiento de proyectos y tres brindan capacitación.
Como ejemplo de los beneficiados vale la pena destacar a una sociedad de industriales del plástico que logró mejorar sus procesos de fabricación en el área de rotomoldeo, gracias al apoyo de centros de investigación tecnológica e instituciones académicas; si bien podían producir tinacos, contenedores y utensilios de aplicación agrícola, la alianza AERI ahora experimenta con nuevos materiales y cubren ciertas necesidades de las industrias automotriz, de la construcción, de la fabricación de muebles e incluso la espacial.
La alianza Rotomoldeo AERI está conformada por seis empresas, cuatro instituciones académicas de educación superior y cuatro centros de investigación científica; el contacto y la vinculación de todas las entidades participantes fue desarrollado por el programa Avance de Conacyt.
De acuerdo a lo que comenta el director de Rotomoldeo AERI, doctor Nicolás Juárez Rodríguez, los industriales tienen muchas necesidades, mientras que científicos y académicos mexicanos cuentan con la capacidad de dar solución a ellas, pero no siempre hay oportunidades de vincular ambos aspectos. “Nosotros lo logramos a través de Avance”, puntualiza.
El especialista agrega que en la búsqueda de mayor competitividad, el proyecto del grupo de industriales se entregó a Conacyt en 2009 y obtuvieron la aprobación al año siguiente; es así que además del respaldo científico en las mejoras de los procesos productivos, también recibieron respaldo para la creación de Rotomoldeo Visión 2030, un estudio prospectivo de lo que será el material plástico y sus aplicaciones hacia el futuro a mediano plazo, el uso de energías alternativas, así como el empleo de innovadores materiales. El objetivo es que para ese año México sea líder mundial en formación de rotomoldeadores.
“Nuestros esfuerzos son alentados por otros industriales a nivel nacional y por los propios directivos de Conacyt, por que nos consideran un ejemplo de lo que puede conseguirse como trabajo conjunto”, abunda el doctor Juárez Rodríguez.
Trasciende nuestras fronteras
La empresa Vehizero diseñó dos modelos de vehículos que tienen un motor eléctrico que funciona con un banco de 16 baterías (cada una de seis voltios), mismo que se carga al conectarse a la red eléctrica durante la noche; en la mañana puede ser empleado durante una hora y media en la que se haga uso del acelerador, pues es el único momento en que consume energía, es decir, si no acelera no emplea energía. Ahora bien, cuando el sistema aprecia que la potencia de la batería es baja, de forma automática se activa un motor de combustión interna a base de gasolina que las recarga cuando el acelerador no se usa.
Cabe mencionar que ambos modelos cuentan con un tanque de gasolina de 15 litros, de cuatro caballos de fuerza, que emplea medio litro de aceite y requiere de solo una bujía. Alcanza 120 kilómetros por hora y su capacidad de carga es de una tonelada.
Por el diseño y fabricación de los autos Vehizero, sus creadores han recibido diversos premios a nivel nacional e internacional, cuentan con inversionistas mexicanos y extranjeros, y trabajan en la mejora de sus desarrollos. En este aspecto han recibido el respaldo del programa Avance de Conacyt, gracias al cual han logrado una importante vinculación con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; por su parte han establecido vínculos con las universidades de Harvard (Estados Unidos) y Oxford (Inglaterra).
Ahora, la empresa cuenta con dos plantas ensambladoras, en Aguascalientes y en la Ciudad de México.
Los programas de apoyo empresarial existen, son una realidad, y pueden contar con el respaldo científico y tecnológico de cerebros mexicanos; no lo eche en saco roto, en esta idea puede estar el impulso a su empresa.
Finalmente, cabe hacer hincapié en que el FCCyT ha hecho una recopilación de los logros hasta 2010 en el impulso a proyectos empresariales, mismo que puede ser consultado directamente en su página web: www.foroconsultivo.org.mx (Agencia ID)

