Cuando hablamos de ciclos muchas veces en lo primero que pensamos es en el periodo de las mujeres ya esta en sus días o su ciclo menstrual o de plano nos vamos a pensar muy a futuro como; el día que yo me case y deje de ser soltero o cuando deje de estudiar, cuando me independice, cuando tenga mi negocio.

Pero da la casualidad que constantemente cerramos ciclos, al cambiar de trabajo, al cumplir un año más de edad, al subir de grado escolar, al dejar una relación o simplemente al día siguiente después de un día de eso para borrar de la memoria, es por eso que constantemente los jóvenes aprendemos a cerrar puertas, ciclos, ventanas, círculos o a darle la vuelta a la hoja como dice Coelho en su pensamiento de “Cerrando Círculos”

Hay muchas cosas que nosotros debemos de cerrar porque no las podemos dejar así, es decir no podemos dejar las cosas inconclusas, no podemos aferrarnos a algo inexistente o a personas que no quieren estar con nosotros ya que si hacemos eso no podremos continuar con nuestra vida y no podremos disfrutar de nuestro presente.

Los chavos somos conocidos como los vale gorro o en el mundo popular como los “valemadristas” debido a nuestro supuesto desapego hacia las cosas o a la poca responsabilidad que tenemos hacia ellas, pero ¿será cierto eso?

En la encuesta de violencia en el noviazgo publicada por el Instituto Mexicano de la Juventud, muchas de las chicas que vivían violencia no se salían de la relación por miedo sino por apego, porque ya estaban acostumbradas a eso y así como ese ejemplo tenemos muchos, como el hecho de que vemos a los chavos de prepa a la salida de la secu, porque no quieren romper ese vinculo.

Algunos más nos aferramos a cadenitas, pulseras, gorras, pantalones súper viejos y rotos pero no los queremos tirar porque pasamos cosas inolvidables con ellos, en fin muchos nos aferramos a cosas materiales y muchos otros a cosas más espirituales.

También llega a suceder que no soportamos la perdida de algún ser querido y nos aferramos a ello y nos nublamos la vista y no podemos disfrutar de cosas que tenemos a nuestro alrededor y gracias a eso dejamos pasar cosas importantes en las que alguien mas o nosotros mismos nos necesitábamos.

Por eso ya que estamos en las fechas del perdón y de la prosperidad es hora de dejar ir esas cosas, de soltar los resentimientos, de tirar la rosa que tenemos en aquel viejo libro que nos dio el enamorado de la secundaria o preparatoria de desprendernos de todas las cartas que tenemos guardadas en la caja de recuerdos de ex parejas, de amistades que terminaron, de familiares que fallecieron y guardarlos solo en el corazón pero salir adelante.

Hay muchas cosas por las que vale la pena vivir y dejar atrás todo aquello que no nos deja superarnos, es por eso que mucha gente pinta sus casas, tira muebles, cambia la alfombra y hace cosas para reflejar su interior, nos estamos renovando y tenemos que salir adelante o vivir encerrados en un círculo donde no avanzamos, solo damos vueltas.

Los chavos ¿somos desprendidos? Yo creo que no, porque simplemente somos personas, pero sería bueno entonces que todos tuviéramos un poco de ese valemadrismo que caracteriza a los cínicos para poder estar vivos.