Estas épocas navideñas son ideales para los pretextos y obviamente se necesita una mente joven, fresca y hábil para tener un pretextista profesional, ya que de lo contrario nos quemaríamos al tratar de justificar un acto o de pedir prestado algo argumentando una mentira y que nos sorprendan en el acto.

Cuantas veces nos hemos encontrado en situaciones en las que sabemos que rompimos la foto de graduación de los papás o el reconocimiento de empleado del año que le dieron al abuelo y sabemos que nos hacemos acreedores a un regaño de tamaño tremendo y un castigo aún peor, así que es en ese momento cuando nuestra cabeza esta nerviosa que justificamos la acción de algún modo, como por ejemplo no lo rompí yo, el vecino taladró su pared, se cayó y además me cayó en la cabeza.

¿El equipo de México?

Cuantas veces hemos escuchado que se le ha dado preferencia al torneo local por encima de equis torneo internacional o viceversa, pero al final siempre se comenta que en términos generales, los resultados han sido buenos. Este puede ser el caso de los Tuzos del Pachuca, quienes se auto nombraron el verdadero equipo de México por encima del histórico rebaño sagrado que lleva la tradición de jugar sólo con jugadores mexicanos.

Cien torneos, cien emociones, un centenar de alegrías y tristezas, dos grandes equipos entregándose en el terreno de juego, 27 mil espectadores en el estadio, millones de aficionados siguiendo el partido por radio o tv, ver levantar la copa de campeón a tu equipo no tiene precio; la Final del centenario tuvo esos y más ingredientes, fue intensa y de alarido con dos instituciones luchando hasta el final.

Una vez más Toluca es campeón del fútbol mexicano, la novena estrella finalmente se pintó de un rojo profundo, rojo intenso, rojo escarlata en el mismísimo infierno del diablo.

El primer capítulo de esta Final fue para Toluca, que demostró que es un grande del balompié mexicano, que cuenta con una defensa infernal, un medio campo de miedo y un ataque demonial.

Cuando hablamos de ciclos muchas veces en lo primero que pensamos es en el periodo de las mujeres ya esta en sus días o su ciclo menstrual o de plano nos vamos a pensar muy a futuro como; el día que yo me case y deje de ser soltero o cuando deje de estudiar, cuando me independice, cuando tenga mi negocio.

Pero da la casualidad que constantemente cerramos ciclos, al cambiar de trabajo, al cumplir un año más de edad, al subir de grado escolar, al dejar una relación o simplemente al día siguiente después de un día de eso para borrar de la memoria, es por eso que constantemente los jóvenes aprendemos a cerrar puertas, ciclos, ventanas, círculos o a darle la vuelta a la hoja como dice Coelho en su pensamiento de “Cerrando Círculos”