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El rector de la Universidad De Las Américas calificó de mentiroso al grupo de habitantes de Mitla que denunciaron en el 2008 el saqueo y venta de miles de piezas que fueron extraídas del Museo Frissell, cuando la institución educativa tuvo a su cargo el museo

Entrevistado durante su visita a esta capital donde dictó sendas conferencias en torno a la transparencia, dijo que siendo rector de la Universidad de las Américas, institución que tuvo bajo su resguardo las piezas de dicho museo, negó que bajo su responsabilidad hayan desaparecido las 80 mil piezas como lo denuncian los habitantes y en ese sentido los retó a probar su dicho.

“Son piezas propiedad de la nación que deben ser cuidadas y protegidas por el INAH, nosotros como no somos una institución que maneja museos le entregamos al INAH mediante una acta circunstanciada con todo detalle todas las piezas, incluso pongo a disposición una copia del inventario la Doctora Teresa Franco se hicieron responsables de dichas piezas”, expresó el ex titular de la SSP del DF.

Es más agregó: “quien diga lo contrario o que se saquearon las piezas es un mentiroso y falta a la verdad, segundo el inmueble lo pusimos a disposición del gobierno del Estado y no del señor José Murat Casab, para que si el gobierno del estado se interesaba por comprarlo, pues lo podría hacer y tengo entendido que lo adquirió, así es que los dos aspectos son absolutamente transparente”.

Durante los primeros meses del 2007, Samuel Quero Martínez, Rufino Aguilar Quero y Roberto Luís Arreola, habitantes de San Pablo Villa de Mitla, denunciaron el saqueo y venta de piezas de muy alto valor histórico del Museo Frissell que quedó a la deriva tras la muerte del coleccionista privado por lo que de manera inexplicable en 1995 fue cerrado dicho centro que estaba ubicado en pleno centro de Mitla.

De acuerdo a la investigación lograda hasta este momento, siendo Alejandro Gertz Manero Director de la Universidad de las Américas (UDLA), la institución asumió la responsabilidad de mantener el Museo en términos técnicos, proporcionando museógrafos, antropólogos y sociólogo para hacer un estudio de todo el espacio sagrado de Mitla además de conservarla.
Sin embargo, tras haber quedado el museo en poder y custodia de Gertz Manero, nunca cumplieron con el compromiso y la responsabilidad de mantener el museo y el sitio sobrevivió gracias a las ganancias que se obtuvo de un restaurante y una posada.

De acuerdo a los lugareños tras el cierre inexplicable del museo 1995 hasta el 2001, por espacio de seis años nadie supo nada, por lo que Rufino Aguilar Quero investigó y mediante abogados recuperaron los contratos notariados donde se especifican las condiciones, pero para sorpresa de los habitantes repentinamente un diario local publica que el Museo había sido vendido a José Murat Casab por un millón y medio de pesos.

Lo que contradice a los contratos notariados debido a que precisan que el museo y las piezas raqueológicas son una sola cosa y por lo tanto no pueden separarse una de la otra, incluso se descubrió que había varios cuadros del pintor León Zurita los cuales desaparecieron misteriosamente, así como los libros de visita y una colección de estampillas.

El caso del museo Frissell de Mitla se suma a los grandes robos ocurridos en museos como el de Bagdad, Museo de Sébaco, Museo de Capodimonte.

El museo frissell es considerado el más importante de la entidad porque resguardaba piezas de gran valor del arte Zapoteca porque llegó exhibir hasta 80 mil piezas, entre jade y obsidiana, grandes colecciones de ídolos, hachas, entre otras piezas que son patrimonio de los pobladores de Mitla.

El edificio que ocupaba el Museo Frissell era un buen ejemplo de arquitectura popular, ahí operó una posada, denominada La Sorpresa, que daba hospedaje a todo viajero de la segunda mitad del siglo XIX. Según se sabe, en 1950, los propietarios de la casa, los señores Darío Quero y su hermana, la vendieron al señor Edwin Robert Frissell, de nacionalidad norteamericana.

Este extranjero compró y coleccionó un buen número de piezas arqueológicas con lo que fundó este interesante museo, más tarde el acervo fue aumentando por Howard Leigh, gran conocedor del arte zapoteca, quien trasladó a Mitla su colección que había iniciado en la ciudad.

Este museo fue inaugurado en 1950 y abrió sus puertas en 1952, respaldado por una asociación civil llamada Junta Cultural Zapoteca de Mitla, comprendía varias salas en las que a través de exhibición de piezas prehispánicas se da un panorama general de la evolución del arte zapoteca y mixteca.

Los objetos eran de varios tipos, y procedían del estado de Oaxaca, principalmente del Valle. De cerámica se tienen: urnas funerarias, vasijas, braceros, sahumadores y molcajetes, entre otros. También existen objetos de tecali, ídolos y hachas de piedra, collares y pulseras de jade.

Para 1959, y previendo que se acercaba su muerte, Frissell decidió darle un término legal para que el Museo no se desmantelara y a partir de eso dejó establecido cuales eran las cláusulas y las condiciones. Entre ellas que a su muerte toda la responsabilidad del Museo la asumiría la Mexico City Collage (que cambiaría su nombre a UDLA), pero si esta no pudiese cedería la responsabilidad a otra universidad. También dice que piezas e instalaciones son uno mismo y que no se pueden manejar por separado.