| Darío, uno de los miles de niños trabajadores oaxaqueños |
| Escrito por Miriam SANTIAGO | ||||||
| Sábado 05 de Septiembre de 2009 11:49 | ||||||
|
Para algunos niños la calle es prácticamente su hogar, su área de empleo donde trabajan de 8 a 10 horas para poder sobrevivir. Éste es el caso de Darío Mejía, infante oaxaqueño que se dedica a bolear zapatos en la Alameda de esta capital oaxaqueña.
Diariamente su padre lo deja en punto de los nueve de la mañana en este sitio, y lo recoge a las seis de la tarde obteniendo. Su ganancia ronda entre los 150 a 200 pesos.
En su casa lo esperan sus ocho hermanos, su madre y una abuela de casi 60 años.
Casos como el de Darío se han convertido en un grave problema social, ya que diariamente los infantes abandonan las aulas y salen a las calles a trabajar: unos vendiendo chicles, pulseras, boleando zapatos y hasta pidiendo limosna para poder llevarse un pan a la boca.
Darío asegura que en su domicilio todos trabajan, pues de lo contrario no tendrían recursos para comprar alimentos. Aún así, mantiene firme su sueño de ser profesor, como su maestra Laura, quien le brinda su apoyo incondicional dándole clases por las tardes y los días en que no tiene que trabajar.
La pobreza que enfrentan las familias en las regiones del estado ha provocado que se incremente el número de infantes que se ven obligados a trabajar. Muchos de ellos vienen de poblaciones indígenas como la Mixteca y las Sierras de Oaxaca.
Powered by !JoomlaComment 3.26
3.26 Copyright (C) 2008 Compojoom.com / Copyright (C) 2007 Alain Georgette / Copyright (C) 2006 Frantisek Hliva. All rights reserved." |
||||||
| LAST_UPDATED2 |