Infominuto portal de noticias de Oaxaca

No va bien, el camino no va bien . Si miras de frente verás que aún falta mucho, si volteas hacia atrás descubrirás que es más difícil regresar que mantener el paso y seguir. No va bien, el camino no va bien.

Preocupan las manifestaciones en diversas partes del país en contra de la presencia del Ejército en su lucha contra el tráfico de drogas; alertan por la posible base social que encuentran los delincuentes; alarman por el terreno que los gobiernos han cedido por sus excesos, por sus decisiones o por sus omisiones.

Hay en el ambiente el aroma del fracaso, un adelanto de la guerra que habrá de vivirse entre hermanos: los que creen que sí contra los que creen que no. El Estado vencido y convertido en río revuelto en el que los grandes (enormes) pescadores que viven fuera de la ley habrán de sacar ganancias.

Los muertos ya no son parte de la nómina de cárteles y bandas de delincuentes, ahora se trata de los ciudadanos comunes y corrientes, como los desafortunados que estuvieron en mala hora y en mal lugar allá en Reynosa; vidas segadas por una guerra que ellos no buscaron, no desearon y que de un día a otro los envolvió.

Por eso hay manifestaciones en las calles. Por eso hay almas que se pueden comprar y mujeres que deciden poner al frente de las marchas a sus hijos. Sacrificios anacrónicos y dioses distorsionados.

No hay manera de encontrar las razones fundamentales de los comportamientos; pero, como en casi todos los fenómenos de la sociedad, hay pequeñas claves que ayudan a entender –o intentar entender dónde arrancan las desgracias. Con sus pancartas, los manifestantes que rechazan al Ejército nos dicen los posibles comienzos:

… Fuera los militares por abucivos

…Fura los militares

…Violan derechos de la gente inosente

Manifestantes que ponen de manifiesto su ignorancia, carentes de la vacuna educativa que debió darles a temprana hora el Estado ahora convertidos en los enemigos. Un lástima. Un pena. Un realidad: objetos de compra-venta al mejor postor.

La manifestación pública como derecho inalienable pierde el sentido cuando el manifestante no conoce que ejerce un derecho y se convierte en empleado. El inconforme como nuevo puesto burocrático de las bandas, como lo es y ha sido de sindicatos. Acarreados ahora a la muerte, como lo fueron antes hacia la ignorancia.

Al gobierno le cuesta mucho trabajo entender que la cultura es una herramienta indispensable en el ejercicio del poder. Con sus omisiones generan los ejércitos que ya empiezan a ser la herramienta de los “malos”. Dicen los conocedores que dos de cada diez jóvenes entre 15 y 21 años no estudian ni trabajan…

No va bien, el camino no va bien . Si miras de frente verás que aún falta mucho, si volteas hacia atrás descubrirás que es más difícil regresar que mantener el paso y seguir. No va bien, el camino no va bien.

Comentarios

Añadir nuevo Buscar

3.26 Copyright (C) 2008 Compojoom.com / Copyright (C) 2007 Alain Georgette / Copyright (C) 2006 Frantisek Hliva. All rights reserved."